Los recuerdos son postales de la memoria, una impresión del paisaje emotivo de nuestras existencias. En ellos, el color fluctúa rebalsando los confines de la vivencia original, para conspirar contra el dolor...
Recuerdo de Alta Gracia
31 de diciembre de 2010
Escribo en un día que irremediablemente se volverá pasado, ese tiempo que agota su luz en la oscuridad del olvido. Por eso, seguiré enviando postales al futuro para aliarme con la vida que aún late fragilmente desde la caligrafía de sus retiros.
Villa Carlos Pellegrini, civilizo la rústica topografía del paisaje con exquisitos jardines que introdujeron la aristocracia de una fronda desconocida: cipreses, robles, cedros plateados y lambertianas…
Un follaje de resinoso perfume acompañado de esporádicas explosiones florales en matas, enredaderas y arbustos recortados para enmarcar la elegancia de los tejados franceses, la sutileza de las filigranas de estaño, la sobriedad de los postigos encerados…
Me detengo por unos instantes frente a un serranito que se encuentra absorto hurgando las aguas con su modesta caña de pescar. No reparo en el daño hecho por los cascos de mi caballo que han removido el fondo del tajamar, alejando las mojarras de su anzuelo. Me mira con el rostro crispado y me retiro.
A mis espaldas, la escenografía histórica de una postal se desbarata por la frustración de un niño y mi imprudencia. Otros... se dedicarán a escribir sobre las piedras domesticadas por los jesuitas, hoy apenas intentaré amarrar la infancia a estas páginas, antes que el tiempo se encargue de perder la inocencia...
Crónicas de un altariano.
Desde Alta Gracia
Querida
María de las Mercedes
Queda á dos cuadras del hotel en que me alojo; por fuera es de bastante buen aspecto, pero y su interior llama más la atención.
Está situada en un paraje muy alto y de una ventana se divisa la cúpula. Está construida sencillamente, consta de una sola nave. En el centro está la imagen de la SS. Virgen a su derecha la de S. José y del otro lado la de S. Antonio de Padua. El altar del S.C. de Jesús y el de Jesús Crucificado. Es la única en todo el pueblo, así que te puedes imaginar que concurrida estará los domingos. La gente del pueblo (cordobesas) es muy piadosa y sumamente buena.
Cariños: Josefina
21-5/912
“El interior de la cúpula queda dividido en tres estratos: el lucernario. La media naranja y el tambor ficticio. Por fuera ocurre algo similar, pero con la diferencia que se presenta en las ventanas ovales: si en el interior pertenecen al tambor y “empujan” hacia abajo la cornisa que separa la calota y el tambor. Calota y tambor aparecen reforzados por ocho nervios lastrados con ocho pináculos.
Todo este conjunto lineal y volumétrico es de gran riqueza, variedad y originalidad. Como puede verse, abundan los contrastes y estos se suceden de diversas maneras a medida que cambian los puntos de vista.”
- Hoy podríamos aprovechar la tarde alquilando un sulky...
- ...y llegar hasta La Gruta y luego dar una vuelta por el Primer Paredón, me comentaron que es muy pintoresco.
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Las aventureras regresan al Sierras Hotel, cansadas pero felices. El fotógrafo residente les ofrece sus servicios y el final del paseo queda atrapado para siempre en una postal que nunca será enviada.
Durante la gobernación de Ramón J. Cárcano, asiduo visitante del Sierras Hotel, se promulgó la Ley de Casinos que permitió que el 19 de febrero de 1914, se habilitara el de Alta Gracia, cuyo edificio, fue el primero que se construyó en la Argentina para tal fin.
Por entonces, el casino no era solo ruleta, naipes y dados sino que también ofrecía proyecciones cinematográficas, funciones teatrales y conciertos.
Recuerdo de Alta Gracia - El Casino. Villa Pellegrini.
Alta Gracia Domingo 22 de Junio de 1913
Querida Chicha: Te mando
esta tarjeta para que veas
lo lindo y adelantada que esta
Alta Gracia este es el Casino que
queda muy serca del Hotel
Las esperamos que vengan a
pasar una temporada con nosotros
Con cariños para todos y para
..........ti muchos besos de tu amiga
Mecha
La intensa actividad social generada por el casino, atraía incluso a los cordobeses capitalinos que partían en tren a las 21 horas y regresaban a las 2 de la mañana.
Pero el azar nunca contó con el beneplácito de los sectores más conservadores de una provincia históricamente aferrada a la religiosa pantalla de su hipocresía y el 26 de julio de 1916 la sala de juegos fue clausurada.
Asisto entre los invitados, a la inauguración que cambiará el rumbo de esta antigua estancia jesuítica.
Desde las espléndidas galerías que Guillermo Franchini importara de Calcuta como una idea, la cultura iluminará la agreste belleza serrana amarrando a los tuscales y espinillos los nombres del arte, la política y la ciencia del país y del mundo.
Crónicas de un altariano.
Señor
Eduardo Longford y flia
Fray Bentos
Enviamos saludos
Cariñosos deseándoles
Un año muy feliz
Simón Rosa y Chiquita
Enero 1918
Si el Siglo XVII marcó estas tierras con una estancia, el inicio del Siglo XX las coronó con un palacio…
Con la apertura del Sierras Hotel se consolidó el histórico destino de Altaria.
BIBLIOGRAFÍA Marcelo Peyret; 1946: Alta Gracia. Editorial Tor.
Juan F. Cafferata; 1949: De la Córdoba de Ayer. Imprenta de la Universidad Córdoba (R.A.).
Rizzuto, Miguel Alfredo; 1954: Historia y Evocación de Alta Gracia. Compañy, Francisco; 1965: Breve Historia de la Parroquia de Alta Gracia. Centro de Estudios Históricos de Alta Gracia; 1981: Síntesis Histórica de Alta Gracia. Ernesto Guevara Lynch; 1986: Mi hijo el Che. Sudamericana-Planeta.
Varios Autores; 1991: Documentos para una Historia de la Arquitectura Argentina. Ediciones Summa.
Larrauri, Elsa T.; Trecco, Adriana; Amarilla, Laura; Santiá, Silvia; García Vieyra, Jaime; 1992: Alta Gracia. Evolución Histórica y Desarrollo Urbano-Arquitectónico.
Jorge Zemborain; 1992: Viejas Estampas de Alta Gracia. Schávelzon, Daniel; Anuario de la Universidad Internacional Sek, N5/1999, pp 47-59 Sección: Ciencias del Patrimonio Cultural: Arqueología Histórica en el Convento Jesuítico de Alta Gracia, Argentina. Un ensayo sobre su cerámica. Delfina Gálvez; 2004: Nosotros Tres. Ediciones Pasco. Augusto L. Piccon - Francisco J. Caligiuri; 2006: Sierras Hotel - Alta Gracia. Edición de Autor.