TORREÓN
Posted by Walterio | Posted in cartas , crónicas , kyw , malamud , tajamar | Posted on 6/30/2008 12:00:00 a. m.
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- Ya será hora de comer?
- No sé, a mi todavía no me pica la panza,
- Y a mi… ¡no me pica ni un bagre!
16 de Marzo de 1933
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“…Alta(G)r(ac)ia ha adquirido en nuestros días una importancia indiscutible. Centro veraniego, estación climatérica, objetivo del turismo nacional, centro industrial, agrícola y comercial. Todo ello, da a la fecha tri-centenaria una trascendencia innegable y la convierte en un acontecimiento digno de ser conmemorado con toda solemnidad”.
“…creo, salvo mejores opiniones, que el monumento indicado para Alta(G)r(ac)ia, sería una torre de tipo colonial, que armonizara con su Iglesia y Claustro, levantada en la esquina Sur del Tajamar, que llevara en la parte superior un reloj de cuatro esferas, coronada por un mástil donde se izará en las grandes festividades, la bandera argentina y por la estatua de la patrona de la Villa, la Virgen de las Mercedes”.
(De una carta enviada al Intendente Gaetani por el Diputado Nacional Dr. Juan F. Cafferata).
Las raíces de los plátanos de la calle del Molino han hundido sus manos entre las piedras del Tajamar hasta darle una sutil inclinación. Bajo los últimos aplausos que el invierno les permite dar con sus hojas doradas, los niños curiosean las mojarritas atrapadas en sus botellas de plástico. Las comparan, arriesgando un triunfo que las campanadas perezosas del Reloj Público interrumpe, cada uno consulta la hora en su reloj digital, el viejo marcapasos de Altaria atrasa 15 minutos. Apurados cargan sus cañas de pescar y abandonan corriendo el murallón jesuita.
Una tarde veraniega de mil novecientos treinta y nueve
“Ésta esquina, ya no será la misma. Si las aguas intemporales de esta represa ocultaban el secreto de un monstruo fabuloso que jamás será del mar, si las aves que lo sobrevuelan confiaban en su reflejo para sentar sus nidales, desde hoy un faro que poco a poco elevará la injusticia de un olvido decidirá una métrica para el miedo, le dará una voz a las horas y espantará las alas hasta que éstas se acostumbren a la necesidad humana, de medir los latidos que el tiempo les descuenta.”
Crónicas de un altariano..