NOTORIA

Posted by Walterio | Posted in , , , , | Posted on 8/28/2018 12:00:00 a. m.

0

Aprovechó la noche sin luna para saltar el cerco de lambertianas podadas y buscar la única ventana de la casona de granito rosado que todavía filtraba una sospecha luminosa, desde el jardín podía escucharse el piano de Richard Clayderman. El otro altariano desaprobó con una mueca la elección musical, pero asumió que “Nostalgy” tenía sentido si el Licenciado Pezzoni se encontraba escribiendo un libro de anécdotas sobre el turismo en la sierras.

En su estudio, Adriano cotejaba datos en diversas libretas con anotaciones, hojeaba libros amarillentos, seleccionaba imágenes antiguas de una pila desequilibrada. Su clandestino mecenas determinó que en medio de ese caos documental, infiltraría la postal del casino que llevaba en un bolsillo:

Para poder ingresar a la casona sin que su dueño lo notara, no le resultó complicado generar la distracción necesaria para que el Licenciado Pezzoni se dirigiera hasta el patio trasero, pero al no calcular bien su desconfianza, estuvo a punto de ser descubierto y apenas tuvo tiempo de ocultarse tras un cortinado del pasillo.

Adriano regresó al estudio con la impresión de que algo había cambiado en el aparente desorden que precisaba para trabajar: coronando el cerro de fotos en sepia y blanco y negro, en dos dimensiones, las torres aún no decapitadas del casino del Sierras Hotel se erguían azules como los árboles circundantes.

Notó la estampilla desgarrada y como buen filatelista emitió un gruñido en señal de queja, luego giró la tarjeta y leyó el reverso:


"Señora Teran Stas Lomas.
Rosario

Queridas Amigas:
Deseo que al recibo se encuentren
todas bien, Mamá i yo
Mui contentas nos síenta mucho.
Aunque aquí en el Hotel
hai poco gente lo pasamos
mui entretenidas, las familias
que hai son todas de B. A.
Escríbanme pronto i
cuéntenme las novedades
de Rosario. Muchos saludos
para todos de Mamá
las abraza su amiga
María Esther.

Hotel (La Florida).

Les mando el casino, tu Effi
Lo conocés verdad?"


- ¿De dónde habrá salido esta porquería? Ni me sirve como pieza filatélica, ni como testimonio anecdótico, porque quien la envió nunca se alojó en el Sierras. La ortografía y lo que dice alcanzan para probar que es una señal temprana de cómo el proletariado inició la decadencia turística de la Villa…

Adriano Pezzoni arrojó la postal al cesto de papeles, guardó el vinilo de Richard Clayderman y apagó la luz. En las sombras, el otro altariano continuó de pie envuelto por el pesado terciopelo de la decepción. Los estertores nocturnos del Licenciado, comenzaban a surgir desde su dormitorio como si intentara interpretar “Ballad for Adeline”.

Comments (0)